Una canción para David, Mamen y Candela.
Aunque no lo parezca, quienes nos dedicamos a esto de la información también tenemos vida propia, vida privada. Un ejemplo de lo que digo es el compañero fotógrafo David Cabezas, que acaba de ser papá de una preciosa criatura que tiene ya el precioso nombre de Candela. Aunque la que peor parte se ha llevado ha sido Mamen, la madre (la de Candela, no la de David). Y claro está, como buen padre primerizo, aquí le vemos antes de una convocatoria enseñando a los compañeros las primeras fotos de su niña. Y es que, a partir de ahora su cámara sólo tiene megapíxeles para Candela.
Y otro ejemplo claro de que David tiene vida privada, aunque en este caso la mezcló con la profesional, es que la convocatoria en cuestión a la que habíamos asistido era para entregar ayudas de la Junta para la rehabilitación de viviendas, y una de ellas era para él. Así, en este caso se convirtió en fotógrafo fotografiado, en parte de la noticia, aunque satisfecho porque podrá mejorar su 'nidito' de amor ahora reconvertido en nido para criar. Efectivamente, Cabezas está sentando la cabeza.
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