Con ustedes... Marty Friedman.
Tanta gente está visitando la exposición de Marcelo Góngora que, dentro de la sala, han tenido que habilitar un parking, aunque en este caso no es para coches, sino para cochecitos. Y además, no sólo se usa como aparcamiento, sino que también se utiliza como perchero.
En la foto de abajo podéis ver a algunos de los propietarios de los vehículos.
NOTA: No se confundan. Aunque algunas de las esculturas de Góngora parecen reales, hay que aclarar que el extintor que aparece en la foto de arriba no lleva su firma. Venía con la sala.
3 comentarios:
Y los niños así puestos también parecen formar parte de la exposición.
Buen ojo bloguero campeón.
Alberto estaba esperando el momento de hacerte un buen comentario sobre la exposición y poner una reseña en mi blog, pero ya ante estas fotos donde en una sale mi hijo, no puedo esperar mas. Que ojo tienes, eres un fenómeno, que bueno lo de los carritos y su usuarios, siemopre buscando la noticia ;)!!! Montruo, fenomeno y todo lo que sea grande y montruoso ;)
Un abrazo!!!
La exposición merecía todo eso, y más.... porque es la caña. En serio, quedé impresionado.
Por cierto: a ver si le explicas a tu padre esto de internet, porque el otro día estaba frito por saber cómo ver las fotos.
Saludos.
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