'Fríooooooo', de Los Secretos.
Lo queramos o no, un edificio histórico, monumental y, por tanto, antiguo, por muy bonito y encantador que sea, siempre tiene sus incomodidades. Eso le ocurre al Hospital de Santiago, cuyo auditorio es frío, frío, frío. Y es que, con esas cúpulas y bóvedas tan altas, es muy difícil de caldear. No se calentaría ni metiéndole fuego al retablo.
Esta foto ha sido tomada en la inauguración de un congreso de enfermería de anestesia. Y la participante que aparece no ha tenido más remedio que echarse encima el abrigo, a modo de manta, para mitigar las bajas temperaturas. Así, tanto por el frío como por estar hablando todo el día de anestesia, seguro que la enfermera en cuestión ha salido del auditorio diciendo eso de: «¡¡¡no siento las piernas!!!».
Como se suele decir, hacía más frío que cagando polos.
NOTA: a la contra, el alcalde estaba sudando, para variar. Cosas de la vida.
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