«Un trabajo muy bien hecho». Esa fue la conclusión de Griñán tras su visita a la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares y después de escuchar las explicaciones del arquitecto responsable de la intervención. Fue invitado por el obispo (aunque curiosamente éste no acudió a la cita) para que conociera el resultado de unas cuestionadas obras que han mantenido el templo cerrado durante casi 28 años. Así, pudo hacerse la foto sin casco, sin escombros de por medio, sin albañiles... a diferencia de otros responsables de la Junta que han pasado decenas de veces por allí estando todo manga por hombro (no hay derecho). Algunos tienen más fotos en estas obras que del día de su boda.
En fin... que casi tres décadas de cierre no es nada al lado de la satisfacción de ver la iglesia terminada y con sus problemas estructurales resueltos, algo que, por arte de magia, parecen pensar todos los ubetenses (o casi todos), pues nadie (o casi nadie) ha dicho ni «mu» (ni siquiera para asegurar que ha sido mu-cho tiempo, o que hay quien tiene mu-cha cara). Al parecer, durante la visita de Griñán, desde el Ayuntamiento se temían que se llevara a cabo algún acto de protesta. Pero no bajaron ni los Bomberos.
1 comentario:
Gracias por el "casi", en cuanto a los "Veinticuatro" se refiere.
En su momento y cuando Santa María esté abierta de verdad, y hagamos una visita exhaustiva, ya nos manifestaremos al respecto.
Publicar un comentario