jueves, 4 de diciembre de 2008

MANOS QUE NUNCA SE TOCARÁN



'Con la mano levantá', el canto de esperanza de Macaco.


Hoy no le pondré rostro a la desesperación. Hoy no habrá caras, habrá manos. Son las manos de la necesidad. Las manos de los cientos de inmigrantes que malviven en estos días en la ciudad buscando un trabajo que no existe. Las manos agrietadas por el frío y por soportar unas condiciones infrahumanas. Son las manos de gente a la que, de una forma u otra, engañaron.

Pero también son las manos de la solidaridad. Las manos de los voluntarios que, día tras día, dedican mucho tiempo y esfuerzo para dar un plato caliente a estas personas antes de que se vayan a dormir con un cartón entre suelo y espalda. Las manos de los miembros de Cáritas que atienden un comedor que ha llegado a dar, en una sóla noche, casi 700 cenas.

Son manos blancas y negras que no se tocan, como le ocurre a los dos mundos a los que pertenecen, tan distintos como el color de estas manos pese a que en su forma son iguales. Y nunca llegarán a tocarse, nunca se llegarán a estrechar las manos negras y blancas, porque siempre habrá en medio un plato de sopa, un trozo de pan o un vaso de leche.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buenas las fotos y la reflexión, un saludo.