'Lo que queda por vivir', de Bunbury.
Da gusto recibir a gente así. Y no sólo por su nivel, sino porque se les ve felices, contentos de estar en Úbeda. El cariño que traen es mucho, y por eso el cariño que se llevan va multiplicado. Elvira Lindo presentó anoche en un abarrotado auditorio del Hospital de Santiago su nueva novela, 'Lo que me queda por vivir', y el aliciente fue que la disertación corrió a cargo de su esposo, el escritor y académico ubetense Antonio Muñoz Molina. La ocasión era única, y por eso resultó tan especial.
Otro aliciente: ocurrió sólo unos días después de saberse que el autor de 'El jinete polaco' ha donado los 30.000 euros del Premio Luis de Góngora que acaba de recibir a la Asociación Alfredo Cazabán para la puesta en marcha de un club de lectura en Úbeda, concretamente en la biblioteca pública, en la que él encontró su pasión por la lectura. Un detalle: al plantearle la intención de denominar el proyecto Club de Lectura Antonio Muñoz Molina, dijo que prefería que llevara el nombre de Antonio Machado.
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