Llegó el momento del relevo. Esta mañana, Marcelino Sánchez empaquetaba sus cosas para dejar la Alcaldía preparada a su nuevo inquilino. Unos papeles por aquí, unos informes por allá, algunos CDs, varios libros, carpetas de todo tipo... cuatro años metidos en una caja.
Antes de su marcha, el que dentro de unas horas será ex-alcalde ha rendido cuentas de lo que deja: 454 empleados municipales, un remanente de 2 millones de euros en positivo de 2010, una deuda reducida hasta los 28,6 millones de euros y un paquete de proyectos preparados que espera que retome el nuevo equipo de gobierno.
Algunas de sus frases de despedida: «el Ayuntamiento y la ciudad están mejor que hace cuatro años»; «no queremos dejar trampas, las nóminas están aseguradas hasta el mes de agosto»; o «dejamos semillas de progreso que ahora tienen que ser cultivadas».
Antes de su marcha, el que dentro de unas horas será ex-alcalde ha rendido cuentas de lo que deja: 454 empleados municipales, un remanente de 2 millones de euros en positivo de 2010, una deuda reducida hasta los 28,6 millones de euros y un paquete de proyectos preparados que espera que retome el nuevo equipo de gobierno.
Algunas de sus frases de despedida: «el Ayuntamiento y la ciudad están mejor que hace cuatro años»; «no queremos dejar trampas, las nóminas están aseguradas hasta el mes de agosto»; o «dejamos semillas de progreso que ahora tienen que ser cultivadas».
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