En días como éstos en los que todo me parece blanco y rojo, uno no tiene más remedio que acordarse de la buena gente... gente con la que en distintos momentos de mi vida tuve el honor de pisar los adoquines de la calle Estafeta; con la que descubrí los 'balcones de Caná' desde los que echan agua y cae vino; con la que comprendí que una fiesta, por grande que sea, lo es más si la compañía es buena; con la que supe lo que es dormir en un cuartel (por voluntad propia); con la que conocí el arte del buen recortador; con la que entendí que, en ciertas circunstancias, uno puede correr con tanta desesperación que acaba dándose con los pies en la nuca; con la que experimenté que el viaje es tan importante como el destino; con la que no dudaría en volver a lucir el pañuelico.... Abrazos sanfermineros.
3 comentarios:
Sin duda que cada mañana cuando vemos el encierro en la tv nos acordamos de tantas y tantas cosas....
Correr los encierros fue brutal ....¡¡que miedo que pasamos coño¡¡
Volveremos Petos??? fueron muchso años de viajes jejejeje
No he pasado más miedo en mi vida que las dos veces que corrí.... Lo recuerdo perfectamente: una con el Maki y otra contigo...... nunca me habían agarrado el brazo tan fuerte.... creo que me hiciste hasta moratones reteniéndome hasta que se acercaran más los toros.... y luego, de golpe, dejé de notar la presión, miré y ya no estabas.... y corrías que te las pelabas, mamón. Ahora bien, creo que después te adelanté....
Volveremos......
Ahi estan esos corredores natos.....jajaja
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