'Amsterdam', de Jacques Brel.
Pues resulta que tengo unos amigos que no me los merezco. A poco menos de tres meses de cierto enlace no se les ocurrió otra cosa que meterme por sorpresa en un avión (les faltó sedarme como a M. A. Barracus) y llevarme por la cara a Amsterdam. Ingenuo de mi, que me creía que iba a ver a Hannah Montana o a la playa de Málaga.
Uno no se da cuenta de lo que aquí nos falta y nos sobra hasta que no ve cómo funcionan otras ciudades. Y sin duda Amsterdam es un ejemplo a seguir en muchos aspectos. Por la experiencia inolvidable, por el buen rollo, por la gente, por el ambiente en los garitos, por los escaparates (ni la calle Nueva, oiga) y por quienes lo hicieron posible, no puedo más que poner unas fotillos de la ciudad a la que quisiera volver muy pronto.
Pues resulta que tengo unos amigos que no me los merezco. A poco menos de tres meses de cierto enlace no se les ocurrió otra cosa que meterme por sorpresa en un avión (les faltó sedarme como a M. A. Barracus) y llevarme por la cara a Amsterdam. Ingenuo de mi, que me creía que iba a ver a Hannah Montana o a la playa de Málaga.
Uno no se da cuenta de lo que aquí nos falta y nos sobra hasta que no ve cómo funcionan otras ciudades. Y sin duda Amsterdam es un ejemplo a seguir en muchos aspectos. Por la experiencia inolvidable, por el buen rollo, por la gente, por el ambiente en los garitos, por los escaparates (ni la calle Nueva, oiga) y por quienes lo hicieron posible, no puedo más que poner unas fotillos de la ciudad a la que quisiera volver muy pronto.
3 comentarios:
Ea Petos, a la próxima yo me voy contigo.
Seguro que Amsterdam huele muy bien, ¿eh?
Cuando tengas un rato, me pasas el móvil de esos amigos.
Saludos.
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