Me imagino el día que Zapatero llamó a Valeriano Gómez a decirle que había pensando en él para dirigir un Ministerio:
-Valeriano, amigo, me gustaría tenerte en mi equipo, creo que serías un buen ministro.
-Hombre, José Luis, para mí será un honor....
-Concretamente te voy a nombrar ministro de Trabajo...
-¡¡¡¿De Trabajo?!!!.... (piiiii, piiiii, piiiiii.....)
-Valeriano, ¿estás ahí?.... ¡Valeriano!... debe haberse quedado sin cobertura.
Al final dijo que sí. Menudo marrón. El otro día estuvo en Úbeda para mantener un encuentro con empresarios y participar en un acto del PSOE. Lo rodearon de flores, quizá para contrarrestar el gesto mustio y de circunstancias que siempre tiene este hombre (no es para menos). O quizá para representar los «brotes verdes» de los que tanto se habla pero que nadie ve.
Debe ser complicado 'vender la moto' estando las cosas como están a nivel laboral. Y mirar la cara de los periodistas de a pie (sector de la profesión chungo donde las haya y dejado de la mano de Dios) que, cara a cara, le acercan los micros y no pueden reprimir una lagrimilla de añoranza cada vez que el ministro dice cosas como «contrato», «salario digno», «derechos laborales» o «48 horas semanales».
4 comentarios:
Es lo que hay, Alberto. La cosa se pondrá bastante peor. Ya lo verás.
Pues sí, todo en esta vida tiene margen para empeorar.
La situación está ya muy achuchada, que lo de los brotes verdes no se lo cree ni el más optimista....
Que para llevarse la mitad del sueldo de antes a casa hay que trabajar casi el doble.
Pero tenemos lo que nos merecemos, la peor clase política de toda la historia de la democracia.
Más que brotes verdes necesitamos una regeneración política.
y tan mal que está la cosa..... qué me váis a contar, que soy autónomo.
Es que los autónomos tenemos la ventaja de nunca estar enfermos.
Si hubo una persona que encontró una lámpara mágica y pidió el deseo de nunca más estar enfermo. Y el genio de la lámpara le concedió el deseo convirtiéndolo en autónomo....
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