'Miedo', de Pedro Guerra.
Me permito la licencia de incluir aquí la columna de opinión que publiqué en IDEAL ayer sábado, día 5 de septiembre:
En Úbeda no se habla de otra cosa, pese a que es totalmente falso. No se reubicará en la localidad a una treintena de familias de las 3.000 viviendas de Sevilla. El rumor, exportado de otros municipios, no tiene ni pies ni cabeza, tal y como aseguró el alcalde en funciones, Juan Clemente, quien se vio obligado a salir a la palestra ante el rumbo que han tomado los comentarios a pie de calle y a pie de barra de bar. Ya se hablaba hasta de organizar una protesta.
Lo que no valoró el concejal es que estos rumores corren como la pólvora porque, simplemente, en la calle hay miedo. Miedo por el crecimiento de los actos delictivos y de su entidad, por las agresiones y las extorsiones que se ven a plena luz del día protagonizadas por personas que gozan de total impunidad y a las que nadie planta cara. Miedo por las grandes redadas nunca vistas en Úbeda y por la incautación cada vez más habitual de armas. Miedo por tener una comisaría anquilosada, hermética y con medios irrisorios, por costumbre y porque está olvidada en las esferas superiores. Miedo por los clanes de ‘picachus’ y ‘follarines’ que campan a sus anchas. Miedo por los delincuentes que siempre están delinquiendo, pero también siempre están en la calle. Miedo ejemplificado en un joven que, antes de salir de su casa, se guarda el dinero en el zapato. Y eso no es un rumor, es real en decenas de adolescentes ubetenses que salen a la calle con miedo. En definitiva, miedo por vivir en una ciudad que vive con miedo.
Y ese miedo de puertas para afuera, se convierte en indignación e impotencia de puertas para adentro. Y todo el mundo lo comenta, y así nacen los rumores, porque lejos de ver una mejora, se intuye que todo irá a peor, como así ha ocurrido en los últimos años en Úbeda.
Por eso no me extraña que haya quien jure y perjure, diciendo tener pruebas que nadie ha visto, que 30 familias sevillanas serán realojadas en las viviendas protegidas de la Torrenueva o del Camino Ancho. Y que incluso digan que el Ayuntamiento ha recibido dinero por ello. Y no me extraña que, por muy descabellado que sea todo esto, el ubetense de a pie se lo trague y le de más credibilidad a unos rumores que a lo que dicta la razón, o a lo que pueda decir un concejal.
Es el miedo. El mismo que siento al firmar estos párrafos.
8 comentarios:
En tu línea: certero y sensato.
Saludos.
La valentía de tus palabras no tienen porqué ilustrar un miedo que seguramente debería ser manifestado y denunciado en la calle con la misma claridad que lo haces tú. ES cierto que existe demasiado miedo y no menos cierto es que ante tanto temor sería conveniente que los responsables políticos no solo desmientan rumores (que llevan bastante tiempo rondando por Úbeda) sino que muestren una mayor preocupación por la realidad que enuncias en este artículo.
Un abrazo petitos.
Muy valente primo. Chapó por el artículo.
Un abrazo.
Gracias a todos. Lo valiente es que la indignación y la impotencia no sólo surjan de puertas para adentro, sino también que se noten de puertas para afuera.
Saludos.
mu bien petitos mu bien dicho
que "que estos politicos estan más lejos de la vergüenza,que el señor de la humedad".
La ciudadanía de Úbeda tendría menos miedo si la justicia fuera más severa con quien lo merece y menos protectora de los delincuentes habituales.
No exigimos un estado policial en nuestro pueblo, pero sí que el que comete un delito por posesión de armas y contra la salud pública lo pague todo lo caro que se pueda.
Ojalá se levanten muchas voces como las de Alberto ya que, por desgracia, en nuestro querido pueblo no nos quejamos de las cosas importantes hasta que no nos tocan directamente.
La gran laca del pueblo de Úbeda no son ni los "picachus ni los follarines"; es la gran pasividad de un pueblo que ve como Santa María lleva 25 años cerrada, que se acostumbra a las injusticias y no dice nada, que se puede tirar años sin piscina municipal... un pueblo que lleva años sin políticos de altura, ni en el mando ni en la oposición.
Un pueblo donde gentuza como esta oposita para Sherrif ante el miedo de un pueblo que ha hecho del miedo algo suyo, y que hasta que no levante la voz, y no actúe como lo que somos, una gran ciudad, tendremos follarines y picachus, y unos políticos que con dimes y diretes verán como atracos, delitos e redadas se suceden
Gracias por decir las cosas tan claras y por sumarte a quienes ya han denunciado esta situación, dejo un enlace de un articulo de tu amigo Manolo Madrid sobre este mismo tema en su blog
http://manuelmadriddelgado.blogspot.com/2009/07/la-indefension-de-los-decentes.html
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