'Dios y el diablo en el taller', de Baglietto y Santiago Feliú.
Un taller, sea del tipo que sea, no es tal si no luce en sus paredes la imagen de una chica despampanante en paños menores (o directamente careciendo de paño alguno). Así, no es de extrañar que en el taller de forja del Servicio Municipal de Mantenimiento, recién remodelado y equipado con todo lo necesario para una instalación de este tipo, se haya colgado para cumplir con todos los requisitos la llamativa estampa que se puede ver en la foto.
Aparece una chica que debe tener excesivo calor, pues se ha despojado de todo (o casi todo) lo que le produce sofoco, consiguiendo como contrapunto el acaloramiento del espectador que, en el caso del operario de turno del taller de forja, debe soñar cada día con tirar el soplete y soplarse a quien le observa desde la pared. Sin duda, por la subida de temperatura que provoca, se trata de una efectiva publicidad para la empresa de climatización editora del almanaque.
Y el concejal de Mantenimiento de Úbeda, Juan Clemente, no puede más que dar su beneplácito y acompañarlo con una sonrisa, quizá pensando que la foto de Su Majestad el Rey que preside el salón de plenos está un poco desfasada y que no vendría mal tener allí un calendario para marcar en rojo los días que hay sesión.
2 comentarios:
Como novato, siempre estoy buscando en línea para los artículos que me puede ayudar. Gracias Wow! ¡Gracias! Siempre quise escribir en mi sitio algo así. ¿Puedo tomar parte de tu post en mi blog?
Esto ya es viejo. A ver si actualizamos. Está la calle un poco triste. Se nota que es carnaval.
Saludos.
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